Nuestra semana de inmersión en el inglés.

Aunque el viaje empezó muy pronto, a las 6.30 de la mañana, los nervios nos impidieron dormirnos durante el camino y no veíamos la hora de llegar a Oliva.

A las 13.30 llegamos al hotel y ya nos estaban esperando nuestros nuevos monitores que se fueron presentando en inglés. Al principio nos costaba ponernos en situación y entender lo que nos decían pero enseguida nos acostumbramos.

La primera tarde fue de presentaciones, juegos y ya comenzamos con los talleres para crear la obra de teatro, el digital story y el role play.  Así pasamos 4 días, escribiendo, creando y grabando las diferentes historias de nuestros grupos.

Estos talleres los mezclábamos con juegos, cazas del tesoro, sesión de Masterchef y todo esto acompañado de sus presentaciones para explicar qué habíamos hecho.

Después de cenar también teníamos actividades lúdicas, aunque la del lunes fue más corta ya que estábamos muy cansados. Conseguimos que el rey nos dejase casarnos con la princesa y para eso le tuvimos que contar diferentes historias, demostramos nuestras dotes interpretativas en el karaoke o contando chistes en inglés (que no es nada fácil) y hasta tuvimos que convencer a diferentes dirigentes de países para que nos dejasen entrar en su país. Para ello les contamos los beneficios de los diferentes productos que les ofrecíamos.

Más rápido de lo que esperábamos, llegó el viernes y el momento de hacer la maleta. Pero aún le quedaba al grupo ganador recibir su premio, que no era otro que un viaje en zodiac por el mar. Cual fue nuestra sorpresa, cuando nos enteramos que todos los grupos íbamos a tener premio y pudimos disfrutar de un pequeño paseo por el puerto.

Tras las pertinentes despedidas fue momento de volver a Burlada y dejar en Oliva 20º, además de los momentos vividos y la semana intensiva en inglés. Fue una semana de diversión pero también de aprendizaje y de ser capaces de soltarnos y darnos cuenta de que somos capaces de hablar en inglés pese al miedo que nos da.