Hola de nuevo, ya estamos aquí para comentaros nuestra visita a la granja de Esquíroz. ¡Qué ganas teníamos de venir!
Hemos vuelto tan emocionados y emocionadas que no sé cómo empezar esta historia.
La primera alegría que hemos tenido, es el sol que nos ha acompañado todo el día. ¡No podía ser de otra manera!
¿Qué hemos hecho en la granja? ¡De todo! Hemos hecho pan. Pero antes, hemos tenido que mezclar todos los ingredientes, amasar y despertar a un bicho que está en la levadura y llevaba dormido mucho tiempo. ¡Ya lo creo que se ha despertado! ¡Menudos golpes se ha llevado!
Y mientras que se estiraba y crecía, hemos salido a ver los animales. Al principio todo estaba tranquilo, y hemos comenzado viendo los animales, escuchando las explicaciones junto a las bromas que nos gastaba Iñaki.
Nos dejaba tocar todos los animales. Primero, hemos visto la paloma, el ganso, la oca y un águila que hemos visto volar. ¡Hasta las profesoras se han animado a sujetarla!.
Después, hemos pasado a ver las ovejas. Estábamos dentro del redil dándoles de comer y no os podéis imaginar lo que ha pasado. De repente, Iñaki ha abierto la puerta. Todas las ovejas y corderos han salido corriendo y nosotros con ellas. ¡Qué emoción! y ¡Qué sorpresa! Dando vueltas por la granja las ovejas y nosotros, como en el encierro. No se quienes tenían más miedo, ellas o nosotros.
Después hemos visitado a la cabras y cabritillas. Una se ha escapado y todas han salido detrás. Las cabras, las cabritillas. Todos saltando y corriendo detrás de ellas. Hemos cogido a las pequeñitas. ¡Qué bonitas! y qué suave tenían el pelo. Ha habido un tiempo en el que las ovejas, las cabritillas, las gallinas, los gallos, los pollitos… ¡Todos estaban fuera! ¡No nos lo podíamos creer!. Jugando, corriendo cogiéndolas con mucho cuidado y disfrutando de ese momento que no sabemos cuando se va a repetir.
No sabemos qué excursiones nos esperan, ni qué sitios visitaremos. Lo único que sabemos, es que momentos, emociones y sentimientos que hemos vivido hoy, pocas veces se van a repetir. Hemos echado de menos a nuestro compañero Aarón que no ha podido venir. Y dando muchas gracias a Iñaki, Andrea y Elena nos hemos despedido para volver al cole. Profe ¡No me quiero ir! ¿Vamos a venir otro día?
¡Qué no se me olvide deciros!: ¡Estad todos atentos y atentas! Parece que va a haber niebla. ¡No salgáis de casa! El fantasma de la pequeña ermita sale para tocar la campana y no le gusta que nadie lo vea. Esta leyenda nos ha contado Iñaki. ¡Yo no he pasado miedo! Bueno, ¡sólo un poquito!.
