El jueves 14 de marzo participamos en la actividad » Con qué poco se puede jugar » ofrecida por el Gobierno de Navarra para fomentar el consumo responsable.
El monitor comenzó la actividad, preguntándonos sobre las cosas que tenemos: ¿Cuántos pares de zapatillas, chaquetas, cazadoras…? y quiso saber qué hacemos con los juguetes cuando no los necesitamos. Se alegró mucho al oír que los dábamos a nuestros familiares o a asociaciones como Cáritas. Pero algunos compañeros y compañeras dijeron que los tiran a la basura y nos aconsejó que no lo volviéramos a hacer. Poco después, al ver cómo continuaba la actividad nos dimos cuenta de por qué no debemos tirar ropa, calzado o juguetes a la basura.
Nos puso un vídeo sobre cómo niños y niñas en países subdesarrollados, fabrican sus propios juguetes con: bolsas de plástico, metales, telas y demás materiales que nosotros tiramos a la basura. Al principio nos impresionó ver cómo viven en estos países, pero pronto comenzamos a sonreír al ver la imaginación, creatividad y la alegría de estos niños y niñas jugando con un balón hecho con plástico o tocando una batería hecha con cubos, cajas y diferentes metales. Nos dijo, que a veces reciben juguetes de donaciones. Juguetes que ellos no pueden comprar. Entonces, nos dimos cuenta de lo importante que es donar. Lo que a nosotros no nos sirve puede ser ideal para otras personas.
Después, nos distribuimos en grupos de trabajo cooperativo. Hicimos una pelota con hojas de papel y forramos las botellas de plástico que habíamos traído de casa, con los dibujos que hicimos en cada grupo. Todos y todas estábamos impacientes por empezar a jugar. Ya estaban los botellas agrupadas, las bolas listas y en orden comenzamos a lanzar. ¡Menuda bolera! ¡Qué bien lo pasamos!
Todos y todas nos dimos cuenta de que para ser felices no hace falta tener tantas cosas y sobre todo fuimos conscientes de lo importante que es compartir.
¡Con qué poco se puede jugar! !Qué bien elegido el nombre de la actividad!