Después del parón de la pandemia, retomamos el campamento en euskara para los alumnos y alumnas de Euskara de 5º y 6º de primaria. Este año nos alojamos en Beintza – Labaien, al norte de Navarra en un entorno privilegiado.
El albergue se llama Orbela que está situado en el centro del pueblo junto al frontón cubierto.
Ayer nos recogió el autobús en la puerta del colegio y tras una hora de viaje lleno de emoción, alegría y risas llegamos a Beintza. Allí nos recibieron Mikel e Idoia,los dueños y dos monitores Luisma e Irati.
Una vez dejado el equipaje almorzamos,conocimos el pueblo y después de un paseo comimos. Dejamos los platos vacíos porque la comida estaba ¡¡buenísima!!
Por la tarde aprovechando que el día estaba muy bueno visitamos las cuevas de Lezealde Txiki. Nos parecieron preciosas y junto con las explicaciones de Mikel pasamos un rato muy agradable. Después de merendar en el monte bajamos al pueblo. Nos tocó el rato de duchas,tiempo libre y cena.
Para dar por finalizado el primer día, Edorta nos acompañó en la última actividad. Nos sugirió unas cuantas canciones y pudimos cantarlas. Fue un rato muy divertido y agradable que pasamos todos juntos.
Nos hemos dado cuenta de que entendemos muchas cosas y somos capaces de con pequeñas frases poder comunicarnos. Además los monitores nos hablan todo en euskera y despacio para darnos el tiempo necesario para comprender y retener lo que dicen. Poco a poco seguimos ampliando nuestro vocabulario y poniéndolo en práctica. Vamos a aprovechar al máximo ya que no tenemos oportunidades como esta.
Después de nuestro primer día nos hemos despertado con energía y ganas de conocer las actividades que vamos a realizar durante el día. Primero hemos desayunado para coger fuerzas.
Acompañados por nuestros monitores hemos realizado diferentes juegos en el frontón del pueblo.
Y hemos conocido un juego de cartas llamado Sua que es como el asesino que conocíamos. Con este juego hemos podido seguir practicando nuestro euskera y conocer a personajes mitológicos.
Por la tarde, tuvimos la oportunidad de conocer a una Talogile y aprender tanto los ingredientes necesarios como la elaboración de los tradicionales talos. Además pudimos elegir entre comer el Talo de queso o el Talo de chocolate.
Y para finalizar el día nos quedaba lo mejor, la discoteca.Preparar nuestros mejores looks y a mover el esqueleto!!!
Han sido 3 días llenos de nuevas experiencias y aventuras pudiendo conocer más de cerca el euskera y su entorno. Nos ha gustado mucho ver como cada día aprendíamos cosas y las ponemos en práctica.
Volvemos a Burlada con la mochila cargada de momentos inolvidables!!!
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