El pasado viernes 18 de Mayo, los alumnos de 3º y 4º, disfrutaron de la excursión de final de curso.
En le valle de Larraun, en el concejo de Astitz, a pocos minutos de Lekunberri, surge la cueva de Mendukilo que revela las profundidades de la Sierra de Aralar. Los alumnos tuvieron la suerte de conocer los secretos reservados a espeolólogos durante años, gracias a los trabajos de acondicionamiento llevados a cabo.
Los chic@s de 3º y 4º, pudieron descender a la cueva a través de una pasarela flotante hasta el corazón oculto de Aralar. Esta cueva fue utilizada durante siglos como establo. Actualmente están acondicionadas para ser visitadas, con iluminación dinámica y un sistema multimedia, tres de las salas de la cueva de Mendukilo.
Tras la visita de la cueva, antes de comer, los alumnos hicieron una parada en San Miguel de Aralar. Este lugar se trata de un Santuario con más de mil años de historia, levantado en la sierra de Aralar, junto a la cima del monte Artxueta, desde el que se puede disfrutar de una impresionante panorámica. En su interior los alumnos vieron el retablo románico, obra cumbre de la esmaltería europea. También escucharon la leyenda del dragón y Teodosio de Goñi. Se cuenta que en el valle navarro de Goñi vivía en el siglo VIII don Teodosio, señor de la comarca. A su vuelta de la guerra con los árabes, se encontró en el camino con un diablo disfrazado de ermitaño, quien le contó que su mujer le había estado engañando con un criado. Al llegar a casa, Teodosio atravesó con su espada a la pareja que yacía en su cama, sin percatarse de que eran sus padres. Como penitencia, el papa le condenó a caminar por los montes cargando una cruz y atado con unas cadenas hasta que éstas se rompieran. Vagando por la Sierra de Aralar, un día se le apareció un dragón y Teodosio invocó a San Miguel, que mató a la bestia y lo liberó de sus cadenas. Allí mismo, Teodosio erigió el santuario en el que se guardan las cadenas y se venera la reliquia de San Miguel.